viernes, 4 de marzo de 2016

Utopías y Realidades

     Entre conversatorios de la Universidad Experimental de las Artes, me surgió la inmensa curiosidad sobre uno de los temas discutidos: utopías y su relación con la realidad. Investigando en la red, hallé a Eduardo Galeano y con el, sus incuestionables palabras:
"Él dijo que esa pregunta se la hacía todos los días: para qué servía la utopía, si es que la utopía servía para algo. Dijo: Porque fíjense ustedes que la utopía está en el horizonte y si está en el horizonte yo nunca la voy a alcanzar, porque si camino diez pasos la utopía se va a alejar diez pasos; y si camino veinte pasos la utopía se va a colocar veinte pasos más allá. O sea que yo sé que jamás -nunca- la alcanzaré... ¿Para qué sirve? Para eso, para caminar"
Vivir sin miedo
Eduardo Galeano
     
     Etimológicamente, la palabra utopía tiene su origen en griego y se refiere a un lugar que no existe. Una utopía "Es la cristalización de los pensamientos individuales innovadores más allá de los límites".

     Los arquetipos imposibles de alcanzar; ideales sumamente lejanos, son conocidos como utopías, ilusiones.

     En cuanto a la realidad, se basa en razonamientos y verdades; asimismo de relaciones y estructuras sociales, donde se forman identidades individuales. Todo esto a través de conocimientos adquiridos por un conjunto de personas.

     Qué mejor manera de inspirar utopías, que basándose en la realidad. Y una alternativa para construir la realidad social es fundamentándose en ideales inalcanzables: utopías.

     Aunque la realidad se encuentre disociada de utopías, esta la impulsa a un desarrollo constante.